Junio- 2023

1 Juan 1:9
"Pureza en Cristo"

Juan nos aclara que, puesto que no podemos asegurar verazmente que no pecamos, sabemos que necesitamos el perdón de nuestros pecados para mantener nuestra comunión con Dios. Por eso, nos da buenas noticias, tenemos el perdón de nuestros pecados si los confesamos y pedimos perdón.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”, (1 Juan 1:9, RV60).

“pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”, (1 Juan 1:9, NTV).

1 Juan 1:8
"No nos engañemos"

Juan advierte a sus lectores que si ellos piensan que no tienen pecado, ellos se están engañando así mismos. Este es un problema de muchos, creyentes y no creyentes, hoy en día. En los días de Juan, él se refiere a personas que se llamaban creyentes y que negaban, por influencia del Docetismo, el pecado en sus vidas.

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”, (1 Juan 1:8, RV60).

“Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad”, (1 Juan 1:8, NTV).

1 Juan 1:7
"La comunión con la luz"

Juan empezó esta carta hablando de la comunión. Ahora revela lo que trae una verdadera comunión basada en el sacrificio de nuestro Señory Salvador Jesucristo.

“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”, (1 Juan 1:7, RV60).

“Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado”, (1 Juan 1:7, NTV).

1 Juan 1:6
"No mintamos"

Ahora Juan confronta a sus lectores con una realidad y les invita a no mentir sobre ella. La persona que dice tener comunión con Cristo y anda en pecado está mintiendo.

“Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”, (1 Juan 1:6, RV60).

“Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad”, (1 Juan 1:6, NTV).

1 Juan 1:5
"Dios es luz"

Juan sigue contando su testimonio y lo que conoce de Jesús y en el versículo cinco de este primer capítulo nos revela una verdad muy importante que nos define también a aquellos que seguimos a Jesús.

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”, (1 Juan 1:5, RV60).

“Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad”, (1 Juan 1:5, NTV).

1 Juan 1:3-4
"La comunión en Cristo"

Juan habla de Cristo, la vida eterna que se dio a conocer y que puede traer comunión entre los hombres, pero más importante, comunión con Dios.

“lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo”, (1 Juan 1:3-4, LBLA).

1 Juan 1:1-2
"El impacto de Jesús en nuestra vidas"

Juan, el discípulo amado, comienza esta carta dando testimonio de que lo que había oído y visto de nuestro Señor Jesucristo, lo había impactado y lo seguía impactando aún después de muchos años.

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida (pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó)” (1 Juan 1:1-2, LBLA).

Salmo 1:6
"Dios cuida de los suyos"

El final del Salmo uno nos dice que Dios conoce el camino de los que lo siguen, es decir, tiene cuidado de ellos y sabe todo de ellos. No quiere decir que no conozca el final de los que no lo siguen, más bien, igual lo declara, es la eternidad sin él.

“Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá”, (Salmo 1:6, RV60)

Salmo 1:5
"Los pecadores no se pueden justificar solos"

El salmista ahora nos revela, inspirado por el Espíritu Santo, el hecho de que los pecadores, si no son perdonados y justificados por Dios, nunca serán libres de sus faltas.

“Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos”, (Salmo 1:5, RV60).

Salmo 1:4
"No pasa igual con los malos"

El salmista ahora, teniendo como contexto el versículo 3 de este Salmo, empieza una comparación de lo que va a pasar con aquellos que andan en caminos perversos y no aman a Dios y a su palabra.

“No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento” (Salmo 1:4, RV60).

Salmo 1:3
"Los resultados de meditar la palabra"

La meditación de la palabra de Dios tiene resultados que tal vez ningún ser humano pudiera esperar, pero que son reales y transforman la vida del que ama a Dios y a su palabra.

“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará”, (Salmo 1:3, RV60).

Salmo 1:2
"La importancia de la meditación"

Algunos no tienen un buen concepto de lo que es la meditación según la Biblia y por esa razón no la practican. Sin embargo, el salmista nos dice que la meditación debe de ser practicada, en vez de practicar otras cosas que son desagradables delante de Dios.

“Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche”, (Salmo 1:2, RV60).

Salmo 1:1
"La verdadera felicidad"

Te has preguntado ¿qué es la felicidad? ¿Cómo la puedo encontrar? estas son preguntas válidas. Dios nos da la respuesta a estas preguntas en el Salmo 1.

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado”, (Salmo 1:1, RV60).

Josué 1:9
"No temas"

El temor muchas veces no nos permite hacer lo que Dios nos pide hacer, especialmente cuando hay riesgos envueltos. Por eso Dios le pide a Josué que no tema ante la labor que Dios le había encomendado.

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”, (Josué 1:9, RV60).

Josué 1:7-8
"Esfuérzate y se muy valiente en guardar la palabra"

Dios, hablando a Josué, le pide que sea muy valiente en guardar la palabra para que tenga éxito, no solo en la tarea que Dios le había dado, sino en todo lo que él emprenda.

“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”, (Josué 1:7-8, NTV).

Josué 1:6-7
"Esfuérzate y se valiente"

Aunque Dios le dijo a Josué que él iba a estar con él para realizar la tarea que le fue encomendada, Dios le pide a Josué dos cosas que él necesitaría para tener exito, el esfuerzo y la valentía.

 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”, (Josué 1:6-7, RV60).

Josué 1:3-5
"Dios estará contigo"

Dios le ha hablado a Josué y le ha dado a Josué una tarea grande. Y tal vez Josué pensaba en lo monumental que era la tarea. Por eso Dios le confirma que él va a estar con Josué de la misma manera que estuvo con Moisés.

“Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé”, (Josué 1:3-5).

“Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel” (Josué 1:2, RV60).

Josué 1:2
"Dios da la solución"

Es bueno saber que en los momentos difíciles Dios todavía habla y nos da la solución a los problemas que enfrentamos. Pero debemos de escuchar bien su voz.

“Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel” (Josué 1:2, RV60).

Josué 1:1
"Dios aún habla"

En un tiempo en que el pueblo de Israel estaba en una situación difícil, algunos dirían, en una crisis nacional, Dios interviene y habla con Josué.
 
“Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: “, (Josué 1:1, RV60).

Santiago 5:19-20
"Ayudando a otros a volver al camino"

Los creyentes pueden perder su comunión con Dios. Por eso Santiago nos dice que otros hermanos pueden ayudar a un hermano caído a volver al camino, a la comunión con Dios.

“Mis amados hermanos, si alguno de ustedes se aparta de la verdad y otro lo hace volver, pueden estar seguros de que quien haga volver al pecador de su mal camino salvará a esa persona de la muerte y traerá como resultado el perdón de muchos pecados”, (Santiago 5:19-20, NTV).

Santiago 5:17-18
"El ejemplo de Elías"

Santiago ahora da a sus lectores un ejemplo de como la oración de un hombre justo, de un hombre de Dios, que pide de acuerdo a la voluntad de Dios, es escuchada por él.

“Elías era tan humano como cualquiera de nosotros; sin embargo, cuando oró con fervor para que no cayera lluvia, ¡no llovió durante tres años y medio! Más tarde, cuando volvió a orar, el cielo envió lluvia, y la tierra comenzó a dar cosechas” (Santiago 5:17-18, NTV).

Santiago 5:14-15
"Saliendo del desanimo espiritual"

Santiago ahora habla de como creyentes que están cansados, desanimados a causa del pecado, deben de llamar a los ancianos para que les ayuden a restaurar sus vidas delante de Dios.

“¿Alguno está enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia, para que vengan y oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Una oración ofrecida con fe sanará al enfermo, y el Señor hará que se recupere; y si ha cometido pecados, será perdonado”, (Santiago 5:14-15, NTV).

Santiago 5:13
"Llevando todo delante de Dios"

¿Qué debe de hacer un creyente cuando está preocupado? y ¿qué debe de hacer un creyente cuando está feliz? Santiago nos da la respuesta a estas preguntas.

“¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante alabanzas” (Santiago 5:13, NTV).

“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas”, (Santiago 5:13, RV60).

Santiago 5:12
"Nunca juren"

Santiago ahora le pide a sus lectores que nunca juren por ninguna cosa, el creyente debe de tener una palabra firme y confiable.

“Pero sobre todo, hermanos míos, nunca juren por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Simplemente digan «sí» o «no», para que no pequen y sean condenados” (Santiago 5:12, NTV)

“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”, (Santiago 5:12, RV60).

Santiago 5:10-11
"Pacientes, como los profetas"

La espera del regreso de nuestro Señor Jesucristo no es fácil. Por eso Santiago pone como ejemplo a los profetas, como Job.

“Amados hermanos, tomen como ejemplo de paciencia durante el sufrimiento a los profetas que hablaron en nombre del Señor. Honramos en gran manera a quienes resisten con firmeza en tiempo de dolor. Por ejemplo, han oído hablar de Job, un hombre de gran perseverancia. Pueden ver cómo al final el Señor fue bueno con él, porque el Señor está lleno de ternura y misericordia”, (Santiago 5:10-11, NTV)