Marzo 2023

Santiago 1:7-8
"El hombre inconstante"

Santiago nos dice que una persona que es inconstante en su fe no es digna de confianza, pues es arrastrada de aquí para allá por su falta de convicciones.

“No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.  El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”, (Santiago 1:7-8, RV60).

“Esas personas no deberían esperar nada del Señor;  su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen” (Santiago 1:7-8, NTV).

Santiago 1:6
"Pide con fe"

Santiago ahora habla de la necesidad de que la persona que pide sabiduría debe de pedir con fe.

 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”, (Santiago 1:6, RV60).

“Cuando se la pidan, asegúrense de que su fe sea solamente en Dios, y no duden, porque una persona que duda tiene la lealtad dividida y es tan inestable como una ola del mar que el viento arrastra y empuja de un lado a otro”, (Santiago 1:6, NTV).

Santiago 1:5
"Si te falta, pide"

Algunas veces a los creyentes se nos olvida que Dios está dispuesto a proveernos todo lo que necesitamos para vivir vidas agradables delante de él. Solo necesitamos pedir.

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”, (Santiago 1:5, RV60).

Santiago 1:4
"La obra completa"

Santiago continua hablando de los beneficios que vienen de una fe probada. Hablando específicamente de la paciencia y su obra en la vida del creyente.

“Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”, (Santiago 1:4, RV60).

Santiago 1:2-3
"Probando nuestra fe"

Santiago habla a creyentes acerca de las pruebas que Dios usa para probar nuestra fe. El probar nuestra fe tiene un propósito específico.

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”, (Santiago 1:2-3, RV60).

Proverbios 1:8-9
"Aprende de tus padres"

Después de declarar el propósito de los Proverbios, es interesante pensar que el primer consejo que da el proverbista, es el de escuchar a los padres.

“Hijo mío, presta atención cuando tu padre te corrige; no descuides la instrucción de tu madre. Lo que aprendas de ellos te coronará de gracia y será como un collar de honor alrededor de tu cuello”, (Prov. 1:8-9, NTV).

Proverbios 1:7
"La base del verdadero conocimiento"

El proverbista ahora nos indica cuál es la base para el verdadero conocimiento, y sorprendentemente no es una biblioteca o algo similar.

“El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento, pero los necios desprecian la sabiduría y la disciplina”, (Prov. 1:7, NTV).

Proverbios 1:5-6
"Aún más sabio"

No es necesario no tener sabiduría para que los Proverbios sean de provecho en nuestras vidas. Estos siguientes versículos nos dicen que si somos ya sabios, podemos serlo aún más.

“Que el sabio escuche estos proverbios y se haga aún más sabio. Que los que tienen entendimiento reciban dirección al estudiar el significado de estos proverbios y estas parábolas, las palabras de los sabios y sus enigmas”, (Prov. 1:5-6, NTV).

Proverbios 1:4
"Darán discernimiento al joven"

Una cosa que parece una contradicción en sí misma, es un joven con discernimiento. Usualmente los jóvenes se caracterizan por la falta de discernimiento y sagacidad, pero los Proverbios pueden cambiar eso.

“Estos proverbios darán inteligencia al ingenuo, conocimiento y discernimiento al joven.”, (Prov. 1:4, NTV).

Proverbios 1:3
"Para vivir vidas exitosas"

Muchos se preguntan cuál será el secreto para poder tener una vida exitosa. La gente busca por todos lados esa respuesta, menos en la Biblia, y allí es donde la encontramos.

“Su propósito es enseñarles a vivir una vida disciplinada y exitosa, y ayudarles a hacer lo que es correcto, justo e imparcial”, (Proverbios 1:3, NTV).

Proverbios 1:1-2
"El propósito de los proverbios"

Algunas personas saben que los Proverbios son dichos que contienen sabiduría, pero a veces se olvida que el propósito de los Proverbios está declarado en los primeros versículos del primer capítulo.

“Estos son los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. El propósito de los proverbios es enseñar sabiduría y disciplina, y ayudar a las personas a comprender la inteligencia de los sabios”, (Prov. 1:1-2, NTV).

2 Tesalonicenses 3:17-18
"Con certificado de autenticidad"

Pablo les asegura a los Tesalonicenses que estas enseñanzas vienen de él y lo comprueba firmando la carta con su propio puño y letra.

“Aquí está mi saludo de mi propio puño y letra: Pablo. Hago esto en todas mis cartas para probar que son mías. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes”, (2 Tes. 3:17-18, NTV).

2 Tesalonicenses 3:16
"Paz en todo lugar y circunstancia"

Pablo desea a los Tesalonicenses la paz y la presencia de Dios en todo momento y en cada situación. 

“Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes” (2 Tes. 3:16, NTV).

2 Tesalonicenses 3:14-15
"Llámenles la atención"

Pablo sigue hablando a los Tesalonicense de como pueden ayudar a aquellos que no andan en las enseñanzas que él, Silas y Timoteo, les han dejado en su carta.

“Tomen nota de quienes rehúsan obedecer lo que decimos en esta carta. Aléjense de ellos, para que se avergüencen.  No los vean como enemigos, sino llámenles la atención como lo harían con un hermano” (2 Tes. 3:14-15, NTV).

2 Tesalonicenses 3:12-13
"Un mandato y un ruego"

Pablo habla directamente a los hermanos que estaban de ociosos y les da un mandato, pero también les ruega que dejen esa vida de ociosidad. También exhorta a los demás hermanos a seguir haciendo el bien. 

“Les ordenamos a tales personas y les rogamos en el nombre del Señor Jesucristo que se tranquilicen y que trabajen para ganarse la vida. En cuanto al resto de ustedes, amados hermanos, nunca se cansen de hacer el bien”, (2 Tes. 3:12-13, NTV).

2 Tesalonicenses 3:10-11
"Si no trabaja, que no coma"

Pablo les había dado un mandato a los Tesalonicenses cuando estuvo con ellos, y ahora por carta les recuerda ese mandato, que parecía ser muy drástico, pero vemos que no fue así cuando les recuerda porque se los dio.

 Por cierto, teníamos el derecho de pedirles que nos alimentaran, pero quisimos dejarles un ejemplo que seguir. Incluso mientras estábamos con ustedes les dimos la siguiente orden: «Los que no están dispuestos a trabajar que tampoco coman» “, (2 Tes. 3:10-11, NTV).

2 Tesalonicenses 3:8-9
"Cediendo sus derechos para ser ejemplo"

Pablo, Silas y Timoteo, decidieron trabajar mientras estuvieron entre los Tesalonicenses, aunque ellos, como siervos de Dios, tenían el derecho de pedir que se les alimentara, pero cedieron ese derecho para ser ejemplo a los Tesalonicenses.

 En ningún momento aceptamos comida de nadie sin pagarla. Trabajamos mucho de día y de noche a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes.  Por cierto, teníamos el derecho de pedirles que nos alimentaran, pero quisimos dejarles un ejemplo que seguir”, (2 Tes. 3:8-9, NTV).

2 Tesalonicenses 3:7
"Buenos ejemplos"

Pablo, Silas y Timoteo les recuerdan a los Tesalonicenses que ellos les enseñaron también con el ejemplo. Y hablando de apartarse de los ociosos Pablo les recuerda que, el ser ocioso, no fue el ejemplo que ellos les dejaron.

 Pues ustedes saben que deben imitarnos. No estuvimos sin hacer nada cuando los visitamos a ustedes”, (2 Tes. 3:7, NTV).

2 Tesalonicenses 3:6
"No se junten con los ociosos"

Había personas en Tesalónica que dejaron de trabajar usando la excusa de que el Señor Jesucristo estaba a punto de llegar. Eran personas ociosas, y Pablo le dice a los Tesalonicenses que se alejen de ellas.

“Ahora bien, hermanos, os mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que recibisteis de nosotros”, (2 Tes. 3:6, LBLA).

 Y ahora, amados hermanos, les damos el siguiente mandato en el nombre de nuestro Señor Jesucristo: aléjense de todos los creyentes que llevan vidas ociosas y que no siguen la tradición que recibieron de nosotros”, (2 Tes. 3:6, NTV).

2 Tesalonicenses 3:5
"Un entendimiento de su amor"

Pablo les desea a los Tesalonicenses que tengan un entendimiento del amor de Dios para que puedan amar y perseverar en su vida en Cristo.

“Que el Señor les guíe el corazón a un entendimiento total y a una expresión plena del amor de Dios, y a la perseverancia con paciencia que proviene de Cristo”, (2 Tes. 3:5, NTV).

2 Tesalonicenses 3:4
"Obedeciendo las ordenes"

Pablo, declara que tanto él, Silas y Timoteo, saben que los Tesalonicenses van a obedecer las enseñanzas que ellos les trajeron.

 Además, confiamos en el Señor que ustedes hacen y seguirán haciendo lo que les ordenamos”, (2 Tes. 3:4, NTV).

2 Tesalonicenses 3:2-3
"No todos son creyentes"

Pablo les recuerda a los Tesalonicenses que oren por él, por Silas y Timoteo, pues no todos a su alrededor son creyentes y algunos procuraban hacerles daño.

“Oren, también, para que seamos rescatados de gente perversa y mala, porque no todos son creyentes.  Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno”, (2 Tes. 3:2-3, NTV).

2 Tesalonicenses 3:1
"La prioridad de Pablo en su petición"

Pablo ya ha mencionando varias veces que ellos, Pablo, Silas y Timoteo, oran constantemente por los Tesalonicenses. Ahora Pablo pide oración por ellos, y es interesante ver cuál es su prioridad.

“Finalmente, amados hermanos, les pedimos que oren por nosotros. Oren para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y sea honrado en todo lugar adonde llegue, así como cuando les llegó a ustedes”, (2 Tes. 3:1, NTV).

2 Tesalonicenses 2:16-17 "Palabras de ánimo"

Pablo, ahora da unas palabras de ánimo a los Tesalonicenses, no sin antes recordarles del consuelo eterno que tienen en Cristo, además de la esperanza maravillosa que Dios les ha dado.

“Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una esperanza maravillosa, los conforten y fortalezcan en todo lo bueno que ustedes hagan y digan”, (2 Tes. 2:16-17, NTV).

2 Tesalonicenses 2:15
"Para mantenerse firmes"

Pablo les recuerda que todas las enseñanzas que les dieron él, Silas y Timoteo, tienen el propósito de ayudarles a mantenerse firmes.

“Con todo esto en mente, amados hermanos, permanezcan firmes y sigan bien aferrados a las enseñanzas que les transmitimos tanto en persona como por carta”, (2 Tes. 2:15, NTV).

2 Tesalonicenses 2:14
"Participantes de la gloria de Dios"

Cuando aceptamos a Cristo como Señor y salvador somos salvos de la esclavitud del pecado en este mundo, pero también nuestro destino eterno cambia. El destino del creyente es estar delante de la presencia de Dios.

“Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo”, (2 Tes. 2:14, NTV).

2 Tesalonicenses 2:13
"Salvación mediante el Espíritu Santo"

Pablo les recuerda a los Tesalonicenses que el hecho de que tuvieran esas dudas no le molestaba a Pablo, Silas o Timoteo. Pablo les reafirma el hecho de que los Tesalonicenses son salvos mediante el Espíritu Santo y por creer en la verdad.

“En cuanto a nosotros, no podemos más que agradecerle a Dios por ustedes, queridos hermanos, amados por el Señor. Siempre estamos agradecidos de que Dios los eligió para que estén entre los primeros en experimentar la salvación, una salvación que vino mediante el Espíritu—quien los hace santos—y por creer en la verdad”, (2 Tes. 2:13, NTV).