Mayo - 2024

Gálatas 1:15-20
"Llamado por su gracia"

Pablo ahora contrasta lo que él era antes con el llamado de Dios. También aclara que no tuvo contacto con los apóstoles sino hasta tiempo después”

“Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Después, pasados tres años, subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor. En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento”, (Gálatas 1:15-20, RV60).

“Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano. Tampoco subí a Jerusalén para pedir consejo de los que eran apóstoles antes que yo. En cambio, me fui a la región de Arabia y después regresé a la ciudad de Damasco. Luego, tres años más tarde, fui a Jerusalén para conocer a Pedro y me quedé quince días con él. El único otro apóstol que conocí en esos días fue Santiago, el hermano del Señor. Declaro delante de Dios que no es mentira lo que les escribo”, (Gálatas 1:15-20, NTV).

Gálatas 1:10
"Ganando el favor de Dios y no de hombres"

Pablo declara en este versículo que él sabe que sus palabras no van a ganar el favor de aquellos que estaban predicando un evangelio diferente al que él había enseñado a los Gálatas. Pablo estaba tratando de agradar a Dios y no a los hombres.

“Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente, sino el de Dios. Si mi objetivo fuera agradar a la gente, no sería un siervo de Cristo”, (Gálatas 1:10, NTV).

“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”, (Gálatas 1:10, RV60).

Gálatas 1:8-9
"Consecuencias de pervertir el Evangelio"

Evangelio significa “buenas noticias”, y Pablo, habiendo aclarado antes que no hay otro evangelio, ahora les habla de las consecuencias que hay para aquellos que pervierten el evangelio, las buenas noticias de Dios al hombre.

 Si alguien—ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo—les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios. Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita”, (Gálatas 1:8-9, NTV)

“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.  Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”, (Gálatas 1:8-9, RV60).

Gálatas 1:6-7
"¿Otro Evangelio?"

Pablo les escribe a los Gálatas y les habla de como le ha horrorizado el hecho de que ellos estaban ahora creyendo en enseñanzas erróneas en cuanto al evangelio.

“Estoy horrorizado de que ustedes estén apartándose tan pronto de Dios, quien los llamó a sí mismo por medio de la amorosa misericordia de Cristo. Están siguiendo un evangelio diferente, que aparenta ser la Buena Noticia,  pero no lo es en absoluto. Están siendo engañados por los que a propósito distorsionan la verdad acerca de Cristo”, (Gálatas 1:6-7, NTV).

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.  No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo”, (Gálatas 1:6-7, RV60).

Gálatas 1:3-5
"Gracia y paz"

Pablo les desea a sus lectores que Dios les conceda gracia y paz. Todo creyente ha experimentado la gracia de Dios para salvación. Pero todo creyente debe de seguir experimentando y mostrando la gracia de Dios a lo largo de su vida. 

“Que Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo les concedan gracia y paz. Tal como Dios nuestro Padre lo planeó, Jesús entregó su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo de maldad en el que vivimos.  ¡A Dios sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén”, (Gálatas 1:3-5, NTV).

“Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”, (Gálatas 1:3-5, RV60).

Gálatas 1:1-2
"Nombrado apóstol por Jesucristo"

Pablo, apóstol a los gentiles, nombrado por Jesucristo y no por ningún hombre, escribe a las iglesias de la región de Galacia.

“Les escribo, yo, el apóstol Pablo. No fui nombrado apóstol por ningún grupo de personas ni por ninguna autoridad humana, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre, quien levantó a Jesús de los muertos. Todos los hermanos de este lugar se unen a mí para enviar esta carta que escribo a las iglesias de Galacia”, (Gálatas 1:1-2, NTV).

“Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos), y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:”, (Gálatas 1:1-2, RV60).

1 Pedro 5:13-14
"Salúdense con amor"

Pedro le recuerda a sus lectores que deben de saludarse con amor. En este caso se menciona un beso Santo, pero se puede saludar con amor de muchas otras maneras.

“Su iglesia hermana aquí en Babilonia les manda saludos, al igual que mi hijo Marcos. Salúdense unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos ustedes que están en Cristo”, (1 Pedro 5:13-14, NTV).

 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan. Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén”, (1 Pedro 5:13-14, RV60).

1 Pedro 5:12
"Es parte de la gracia de Dios"

Pedro les recuerda a sus lectores que lo que estaban pasando era parte de la gracia de Dios, aunque tal vez ellos no lo podían ver así.

 Les escribí y envié esta breve carta con la ayuda de Silas, a quien les encomiendo como un hermano fiel. Mi propósito al escribirles es alentarlos y asegurarles que lo que están atravesando es en verdad parte de la gracia de Dios para ustedes. Manténganse firmes en esta gracia”, (1 Pedro 5:12, NTV).

“Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis”, (1 Pedro 5:12, RV60).

Proverbios 27:10
"Valoremos las amistades"

Este Proverbio nos invita a tratar bien a las amistades, las nuestras y las de nuestros padres. 

“Nunca abandones a un amigo, sea tuyo o de tu padre. Cuando ocurra la calamidad, no tendrás que pedirle ayuda a tu hermano. Mejor es recurrir a un vecino que a un hermano que vive lejos”, (Proverbios 27:10, NTV).

“No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos”, (Proverbios 27:10, RV60).

Proverbios 27:1
"No te jactes"

En este proverbios, Salomón nos advierte que no es buna la jactancia, especialmente si nos jactamos de cosas de las cuales no tenemos control y nos da como ejemplo la jactancia en el día que viene.

“No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá”, (Proverbios 27:1, NTV).

“No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día”, (Proverbios 27:1, RV60).

Proverbios 24:10
"Fortaleza emocional"

Este proverbio habla de la fortaleza que se debe de tener emocional o espiritualmente, no necesariamente de una fortaleza física.

“Si fallas bajo presión, tu fuerza es escasa”, (Proverbios 24:10, NTV).

“Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza”, (Proverbios 24:10, NVI).

Proverbios 24:8-9
"¿Buena o mala fama?"

En estos proverbios se habla de personas que han ganado una mala fama por su comportamiento. Todos somos conocidos por nuestras obras y muchas veces esas obras nos hacen ganar un nombre y una fama.

“Una persona que maquina el mal se gana la fama de alborotador. Las intrigas del necio son pecaminosas; todos detestan al burlón”, (Proverbios 24:8-9, NTV).

“Al que piensa hacer el mal, Le llamarán hombre de malos pensamientos. El pensamiento del necio es pecado, Y abominación a los hombres el escarnecedor”, (Proverbios 24:8-9, RV60).

Proverbios 24:7
"La sabiduría y el necio"

La sabiduría es algo inalcanzable para aquellos que no quieren nada con Dios. Estos individuos son necios. Los necios no son tomados en cuenta en las decisiones importantes.

“La sabiduría es demasiado elevada para los necios. Entre los líderes en la puerta de la ciudad, los necios no tienen nada que decir”, (Proverbios 24:7, NTV).

“Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca”, (Proverbios 24:7, RV60).

Proverbios 24:5-6
"Victoria en la sabiduría"

Muchas guerras importantes de la historia, y aún de la historia bíblica, se ganaron gracias al consejo sabio.

“Los sabios son más poderosos que los fuertes, y los que tienen conocimiento se hacen cada vez más fuertes. Así que, no vayas a la guerra sin consejo sabio; la victoria depende de que tengas muchos consejeros”, (Proverbios 24:5-6, NTV).

“El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto. Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria”, (Proverbios 24:5-6, RV60).

Proverbios 24:3-4
"Edifica con sabiduría"

Una casa, es decir, un hogar, debe de ser edificada con sabiduría. El conocimiento es bueno y necesario, pero si no se aplica a la vida diaria, no sirve de mucho.

“Una casa se edifica con sabiduría y se fortalece por medio del buen juicio. Mediante el conocimiento se llenan sus cuartos de toda clase de riquezas y objetos valiosos”, (Proverbios 24:3-4, NTV).

“Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable”, (Proverbios 24:3-4, RV60).

Proverbios 24:1-2
"No envidies al malvado"

Este proverbio nos da el consejo de no tener envidia de aquellos que viven de una manera que les da el título de malvados y aún aconseja el no juntarse con ellos.

“No envidies a la gente malvada ni desees su compañía. Pues en su corazón traman violencia y sus palabras siempre traen problemas”, (Proverbios 24:1-2, NTV).

“No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos; Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios” (Proverbios 24:1-2, RV60).

Salmo 145:13
"Tu reino es eterno"

David, un rey, declara que el reino de Dios es un reino eterno y que Dios es un rey bondadoso que cumple todas sus promesas.

“Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación. El Señor siempre cumple sus promesas; es bondadoso en todo lo que hace”, (Salmo 145:13, NTV).

“Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones”, (Salmo 145:13, RV60).

Salmo 145:10-12
"Tus fieles te alabarán"

Ahora el salmista habla de aquellos que le son fieles a Dios y que le van a alabar y contar sus obras maravillosas.

“Todas tus obras te agradecerán, Señor, y tus fieles seguidores te darán alabanza. Hablarán de la gloria de tu reino; darán ejemplos de tu poder. Contarán de tus obras poderosas y de la majestad y la gloria de tu reinado”, (Salmo 145:10-12, NTV).

“Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino”, (Salmo 145:10-12, RV60).

Salmo 145:8-9
"Dios es misericordioso"

David ahora habla de la misericordia de Dios, que es grande y que es extendida a todos, a toda su creación.

“El Señor es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. El Señor es bueno con todos; desborda compasión sobre toda su creación”, (Salmo 145:8-9, NTV).

“Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia. Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras”, (Salmo 145:8-9, RV60).

Salmo 145:6-7
"Todos hablarán de ti"

El salmista habla de s deseo de que las obras de Dios sean proclamadas por todas las generaciones de aquellos que temen su nombre. Ellos proclamarán y alabarán el nombre de Dios.

“Tus obras imponentes estarán en boca de todos; proclamaré tu grandeza. Todos contarán la historia de tu maravillosa bondad; cantarán de alegría acerca de tu justicia”, (Salmo 145:6-7, NTV).

“Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, Y yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, Y cantarán tu justicia”, (Salmo 145:6-7, RV60).

Salmo 145:4-5
"De generación a generación"

David hace una declaración en la cuál invita a cada generación a contar a la generación futura a cerca de los grandes hechos y maravillas de Dios.

“Que cada generación cuente a sus hijos de tus poderosos actos y que proclame tu poder. Meditaré en la gloria y la majestad de tu esplendor, y en tus maravillosos milagros”, (Salmo 145:4-5, NTV).

“Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré”, (Salmo 145:4-5, RV60).

Salmo 145:1-3
"Te alabaré todos los días"

El salmista empieza este Salmo de alabanza declarando su deseo de alabar a Dios, no solamente por una ocasión especial, sino porque Dios se lo merece.

“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable”, (Salmo 145:1-3, RV60).

“Te exaltaré, mi Dios y Rey, y alabaré tu nombre por siempre y para siempre. Te alabaré todos los días; sí, te alabaré por siempre. ¡Grande es el Señor, el más digno de alabanza! Nadie puede medir su grandeza”, (Salmo 145:1-3, NTV).

Salmo 3:8
"La victoria viene de Dios"

David, el escritor de este Salmo, sabiendo que su hijo Absalón y parte del pueblo venían a matarlo, declara que la victoria sobre estos asuntos, no viene del tamaño del ejercito, sino de Dios.

“La victoria proviene de ti, oh Señor; bendice a tu pueblo”, (Salmo 3:8, NTV).

“La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición”, (Salmo 3:8, RV60).

Salmo 3:7
"Haz justicia, Dios"

David le pide a Dios que haga justicia y que castigue a sus enemigos. Esta es una oración imprecatoria.

“¡Levántate, oh Señor! ¡Rescátame, Dios mío! ¡Abofetea a todos mis enemigos! ¡Destroza los dientes de los malvados!”, (Salmo 3:7, NTV).

“Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste”, (Salmo 3:7, RV60).

Salmo 3:6
"No temeré ni a diez mil enemigos"

David declara que aunque diez mil enemigos, es decir, aunque muchos enemigos le rodearan, él no tendría temor.

“No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes”, (Salmo 3:6, NTV).

“No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí”, (Salmo 3:6, RV60).

Salmo 3:5
"¿Duermes tranquilo?"

A pesar de todos los problemas que había en la vida de David, él todavía confía en Dios al punto de que puede dormir tranquilo.

“Me acosté y dormí, pero me desperté a salvo, porque el Señor me cuidaba”, (Salmo 3:5, NTV).

“Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba”, (Salmo 3:5, RV60).

Salmo 3:3-4
"Eres mi escudo"

El salmista habla de Dios como si fuera un escudo que lo rodea, es decir, un escudo que lo protegía totalmente.

“Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto. Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo”, (Salmo 3:3-4, NTV).

“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo”,(Salmo 3:3-4, RV60).

Salmo 3:1-2
"¿Tienes enemigos?"

Dios puede protegernos de cualquier persona que quiera hacernos daño. No importa si las personas piensan que Dios lo pueda o no hacer.

Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios”, (Salmo 3:1-2, RV60).

“Oh Señor, tengo tantos enemigos; son muchos los que están en mi contra. Son tantos los que dicen: «¡Dios no lo rescatará!».”, (Salmo 3:1-2, NTV).

Salmo 100:5
"El Señor es bueno"

El salmista ahora declara una verdad indubitable, Dios es bueno. Y no solo declara esa verdad, sino que también nos recuerda que el Señor, su amor y su fidelidad son para siempre.

“Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación”, (Salmo 100:5, NTV).

“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones”, (Salmo 100:5, RV60).

Salmo 100:4b
"Denle gracias y alaben su nombre"

La segunda parte de este versículo relaciona las acciones de gracias y la alabanza a Dios y  nos invita a ir delante de Dios con estas actitudes. 

” vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre”, (Salmo 100:4b, NTV).

“Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre”, (Salmo 100:4b, RV60).